El avance de la tecnología ha provocado la aparición de multitud de dispositivos capaces de conectarse a Internet. Gracias a esto, todos estos gadgets se convierten en puntos de entrada hacia este tipo de cursos. Podemos utilizar desde el clásico equipo de sobremesa, hasta nuestro smartphone o tablet. Esto nos da un amplio abanico de posibilidades a la hora de aprender un nuevo idioma.